Mi mundo con dos lunas: Alehop, de José Antonio Fortuny




Niños y mayores, bienvenidos al maravilloso mundo del circo Walter. Pasen y disfruten del mayor espectáculo del mundo donde la diversión está asegurada. Presten mucha atención, la función está a punto de comenzar...
A un pequeño pueblo, de cuyo nombre el autor no quiere acordarse... No, esperad que ese es otro libro. Empecemos de nuevo. A un pequeño pueblo, cualquiera, ya que no conocemos su nombre ni dónde está ubicado, llega un circo que se dirige a la capital. El alcalde verá la oportunidad de contratarlo y que se quede una temporada en el pueblo como manera para congraciarse con sus conciudadanos. El circo trae la alegría al pueblo, el éxito es absoluto y la población acude en masa a ver sus espectáculos. El circo se convierte en un fenómenos social que une al pueblo.
Pero no todo el mundo es feliz, al otro lado del trapecio, como si de la otra cara de una misma moneda se tratase, un anciano tiene un problema aparentemente trivial: le duele la espalda. Ese dolor de espalda traerá múltiples problemas encadenados, ya que su mujer necesita de su ayuda para poder levantarse de la cama donde está prostrada. Como un Quijote de la era de la burocracia, el anciano emprenderá su cruzada para lograr que le concedan ayuda asistencial a su mujer. Por el camino encontrará bastantes obstáculos y su vida dará un giro inesperado que hará que esta dramática historia poco a poco vaya tomando tintes de humor negro llegando a cotas rocambolescas que nos harán plantearnos muchas cosas: la insolidaridad, el aislamiento, la corrupción del poder o la manipulación que sufrimos por parte de los medios de comunicación.

"Llega un momento en el que uno se cansa de buscar teorías moralizadoras que
hagan más llevaderas sus circunstancias, en el que uno se harta de luchar contra
viento y marea; sabe que la ayuda de los demás nunca llegará, y se vuelve práctico.
Tiene que hacerlo si quiere sobrevivir"

Este circo es algo más que un circo, es una bella metáfora, es el circo del mundo en el que cada uno cumplimos una función dentro de ese entramado superior que es la sociedad. Una sociedad que nos trata como a marionetas y en la que, a veces, suceden cosas tan absurdas que parecen salidas de la imaginación de algún ser muy obtuso. Ya en el siglo I los romanos sabían que un pueblo que tiene el estómago lleno y está entretenido no causa problemas a los políticos, de ahí viene la locución latina "panem et circenses" (pan y circo).  Esta máxima es llevada al extremo en esta sátira mordaz de José Antonio Fortuny. En esta función podemos encontrar alcaldes acomplejados con ansias de poder, ancianos que hacen equilibrismos por sobrevivir, mánagers de circo con oscuras intenciones, líderes de la oposición con ganas colgarse medallas, periodistas dispuestos a todo por medrar, productores lujuriosos dispuestos a transformar el drama en espectáculo, sectas extraterrestres... Nada se libra de la crítica de Jose Antonio Fortuny que con este libro nos muestra una historia que, aunque resulta rocambolesca, no se nos hace del todo ajena puesto que todos vivimos cosas parecidas pero a menos escala en nuestro día a día. Y es que, en el fondo todo lo que cuenta es la verdad, aunque exagerada con un toque genial de humor negro para que apreciemos nuestros propios defectos.
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