Alehop, una sonrisa a cambio de un motivo para seguir viviendo (Periodistas en español)
Un matrimonio de ancianos lleva una plácida existencia en un pueblo cualquiera. La mujer, debido a los achaques de la edad, depende del marido que le ayuda a levantarse de la cama. Cuando el marido sufre un dolor de espalda que le impide hacer esfuerzos, acuden al ayuntamiento a pedir ayuda, convencidos de que su pequeño problema va a tener una rápida solución. Mientras tanto llega al pueblo un misterioso circo, desatando una gran euforia y fascinación en sus habitantes. Para mantener el circo, y su predicamento sobre el pueblo, el alcalde irá recortando cada vez más la escasa ayuda que había concedido a los ancianos... A partir de aquí la pareja se verá involucrada en una aventura surrealista, hilarante, para tratar de sobrevivir.
Alehop –de “más difícil todavía”-, novela de José Antonio Fortuny, es una radiografía de nuestra sociedad actual. Por ella desfilan políticos corruptos, asociaciones que sólo cuidan sus propios intereses, programas de televisión basura, charlatanes, timadores dispuestos a sacar hasta el último euro a sus víctimas... Alehop es una original comedia negra que, bajo la apariencia de historia desenfadada, hace aflorar con sutil maestría temas universales como el abuso de poder, la confrontación ideológica, la manipulación de las masas y también una parábola sobre el desamparo de los más vulnerables en una sociedad hedonista y, para mucha gente, directamente hostil. Una magnífica sátira social repleta de humor negro y de verdades como puños de la que la crítica especializada ha dicho que es "una historia tan actual que podría extrapolarse a cualquiera de los colectivos más vulnerables" (Bibliodiversidadfuncional).
José Antonio Fortuny nació en Mahón (Menorca) en 1972. Su vida se ha visto condicionada, desde muy temprano, por una grave enfermedad neuromuscular que progresivamente ha ido paralizando todo su cuerpo pero no le ha privado de la capacidad de comunicar, ni de sus ganas de vivir. Actualmente escribe mediante un programa de voz.
Dice que empezó a leer mucho cuando era un niño, obligado como estaba a tener que pasar mucho tiempo en casa, mientras que sus amigos salían a divertirse. Y así, poco a poco, se convirtió en un gran lector, hasta que sintió la necesidad de escribir. Su escritura diaria es también un ejercicio para mantenerse mentalmente en forma.
LEER MÁS
Comentarios