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Mostrando entradas de mayo, 2019

Wilkie Collins en Las Inquilinas de Netherfield

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Visitando mi librería de cabecera hace poquito me encontré con que la editorial Funambulista ha reeditado recientemente dos novelas de Wilkie Collins. Una es Corazón y ciencia , que va por su segunda edición, y la otra es la que hoy os traigo, La reina de corazones , que va ya por su sexta edición. Al ver esta última recordé que tenía la edición anterior todavía sin leer en la estantería desde hace un tiempo, así que aprovechando la ocasión y el recordatorio, me puse a leerla de inmediato, que además ya sabéis (o deberíais, porque soy muuuyyyy pesada) de mi adoración por este autor. La reina de corazones comienza presentándonos a tres ancianos hermanos que viven en The Glen Tower , una especie de mansión muy antigua en el sur de Gales. Owen, amable y sensible, fue en su día pastor anglicano; Morgan, cascarrabias y huraño, es un médico jubilado; y Griffith, el único que llegó a casarse, es un abogado retirado y viudo con un hijo militar . También es Griffith el único que mant

La nueva Magdalena en El Aventurero de Papel

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La nueva Magdalena  nos traslada a pleno conflicto franco-prusiano, en medio de la batalla, un pequeño grupo buscará refugio de las bombas. Entre sus miembros nos toparemos con Grace Roseberry, una joven huérfana que viaja a Inglaterra para irse a vivir con su acaudalada tía Lady Janet Roy, a la que no conoce, y también conoceremos a Mercy Merrick, que se halla allí en calidad de enfermera. Mercy compartirá con Grace su turbio pasado y sus numerosos intentos fallidos por reformarse y llevar una vida mejor. Un obús alemán matará a Grace y Mercy, aunque siendo presa de muchos remordimientos, decidirá suplantar la identidad de la joven y aprovechar la oportunidad que le han negado siempre las circunstancias de llevar una vida digna. Mercy será muy bien aceptada por su nueva "familia" y cuando todo parece irle bien por fin cierto sobrino de mi Lady pondrá en peligro su actual existencia. LEER MÁS

"Entre hienas" en la revista Leer

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Territorio en El zoco del escriba

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La principal ventaja de tener un libro firmado por su autor es que identifica exactamente el día del encuentro porque habitualmente escribe la fecha bajo una nota que busca cercanía incluso con los desconocidos. En el caso al que me estoy refiriendo: Para Alberto, con un fuerte abrazo. Un garabato y después la fecha. Por eso sé que hablé con Miguel Sáenz el once de junio del año pasado. En la caseta de la editorial me respondieron con hábiles malabares al torpe ofrecimiento de mi manuscrito. Me colaron con destreza la recomendación de la primera novela de este hombre nacido en la Larache del Protectorado Español que también ha vivido en el sur de Marruecos. Escribe sobre esos días de infancia en Sidi Ifni. Durante nuestra breve charla descubrí que además ha traducido varios libros de Faulkner (mi primer Dios) y que es miembro de la Real Academia de la Lengua. Ya le admiraba sin haber leído ni una palabra suya, reconozco que tiendo a hacerlo. (Desconfía de la primera pe

Sangre en la hierba en la revista Panenka

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La nueva Magdalena en Sonograma Magazine

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Siempre tan necios andáis  que, con desigual nivel,  a una culpáis por cruel  y a otra por fácil culpáis. Sor Juana Inés de la Cruz Volver a Wilkie Collins siempre es un placer. Considerado uno de los padres de la narrativa policiaca, tuvo una carrera literaria prolífica, que fue de la novela hasta las historias cortas. “La dama de blanco”, una novela de misterio y “La piedra lunar”, de corte policiaco y quizás dos de las más conocidas aquí, están consideradas como dos piezas cumbres en su género. “La nueva magdalena”, una pieza corta e intensa narra la historia de una Magdalena moderna, en los tiempos de la guerra franco prusiana. Una idea antes utilizada, la suplantación de identidad por razones espurias e interesadas, aquí se convierte en una historia de redención personal al tiempo que es manifiestamente crítica con la situación de las mujeres de esa época, y de las “caídas” en especial. No pasaría esta historia de ser un “culebrón al uso” si Wilkie Collins