In memoriam Jesús Pardo de Santayana (1927-2020)
En el castillo de los espíritus magnos
Entre los pasillos de su inmensa biblioteca personal, mientras buscábamos un libro de Strindberg traducido por él hacía tiempo y que me iba a prestar, Jesús Pardo me enseñó con cierto orgullo unas versiones en italiano de la Comedia de Dante. Me explicó en varias ocasiones, cuando tuve la ocasión de verlo en su casa y tomar un café con él, que había traducido muchísimos libros (más de 200) de varios idiomas (15), pero que nunca había llegado a terminar su versión de la Comedia.
En el periodo en que Editorial Funambulista preparaba la reedición de su novela Bajas esferas, altos fondos, un fresco sin tapujos de la sociedad altofranquista en España y en Reino Unido, que según él mismo servía para complementar lo que Cela había descrito en La colmena (si una hablaba de la vida «plebeya» en España, la otra debía ser la descripción de la parte de la sociedad que faltaba en el libro de Cela), Jesús Pardo, uno de los mejores cronistas y memorialistas de este país, me contaba anécdotas —a veces crípticas— sobre sus innumerables experiencias como periodista en el extranjero, cuando tenía que ir a descubrir «lo que se cocía» en otros países. Sin embargo, nuestra conversación siempre vertía sobre la literatura, y acabábamos hablando de Proust y de Joyce, de Joseph Roth y de Pound, de Consolo y de Verga (no sé si llegó a ver el DVD de La tierra tiembla, la adaptación cinematográfica de Visconti de Los Malavoglia, que, un poco a escondidas, fuimos a comprar juntos a su librería de referencia, La Buena Vida), pero, sobre todo, de Strindberg y de Dante, sus grandes pasiones. Poco a poco, Funambulista está rescatando las traducciones de Jesús Pardo de las obras de teatro del genio sueco: primero, La señorita Julie; luego, en un único volumen, el díptico Crímenes y crímenes / El padre; y en breve La danza de los muertos; desafortunadamente, de Dante no nos ha dejado nada, pero, ahora que, después de una vida tan intensa, ha llegado esa Muerte que él se dedicaba a esperar desde hacía tiempo y que prefería escribir con mayúscula inicial, como si de un personaje de Bergman se tratara, esperemos que encuentre a Virgilio y con la ayuda de este llegue a terminar su tarea pendiente sobre la Comedia.
Gian Luca Luisi, editor de Funambulista
Comentarios
(Javier Ruiz)
(Max Lacruz, Funambulista)