La escultora Marga Gil Roësset tenía 24 años cuando el 30 de julio de 1932, horas antes de pegarse un tiro y acabar con su vida, decidió dejar su diario en casa del poeta Juan Ramón Jiménez quien, al asumir la tragedia, decidió editarlo: "Tu sufrimiento, muerta tú, se ha quedado espandido sobre mí". Aquel diario lleno de frases incompletas, repleto de puntos suspensivos, ha sido publicado ahora, 82 años más tarde, por la Fundación José Manuel Lara con el título de " Marga " y en la edición que preparó el Nobel de Moguer, según los papeles que dispuso en una carpeta, para homenajear a su joven amiga. En las páginas de su diario, Marga Gil Roesset reflejó la tristeza, la desesperación que sentía por su amor no correspondido por el poeta, que entonces tenía 51 años. "Qué dulce es el amanecer del día último..."; "Ya no quiero vivir sin ti"; "Mi amor es infinito... La muerte es... infinita" son algunas de las frases qu...