Wilkie Collins en Las Inquilinas de Netherfield
Visitando mi librería de cabecera hace poquito me encontré con que la editorial Funambulista ha reeditado recientemente dos novelas de Wilkie Collins. Una es Corazón y ciencia, que va por su segunda edición, y la otra es la que hoy os traigo, La reina de corazones, que va ya por su sexta edición. Al ver esta última recordé que tenía la edición anterior todavía sin leer en la estantería desde hace un tiempo, así que aprovechando la ocasión y el recordatorio, me puse a leerla de inmediato, que además ya sabéis (o deberíais, porque soy muuuyyyy pesada) de mi adoración por este autor.
La reina de corazones comienza presentándonos a tres ancianos hermanos que viven en The Glen Tower, una especie de mansión muy antigua en el sur de Gales. Owen, amable y sensible, fue en su día pastor anglicano; Morgan, cascarrabias y huraño, es un médico jubilado; y Griffith, el único que llegó a casarse, es un abogado retirado y viudo con un hijo militar. También es Griffith el único que mantiene lazos con el exterior y amistades de su antigua vida, y por medio de una de esas amistades, que fallece, se convierte en tutor de una niña llamada Jessie Yelverton. Las condiciones de su tutoría (que tienen como fin último que la señorita Yelverton pueda heredar a los 21 años), hacen que realmente no tenga que hacer gran cosa hasta que Jessie está próxima a cumplir la mayoría de edad y necesita pasar obligatoriamente seis semanas consecutivas con él en The Glen Tower si no quiere renunciar a esa herencia.
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La reina de corazones comienza presentándonos a tres ancianos hermanos que viven en The Glen Tower, una especie de mansión muy antigua en el sur de Gales. Owen, amable y sensible, fue en su día pastor anglicano; Morgan, cascarrabias y huraño, es un médico jubilado; y Griffith, el único que llegó a casarse, es un abogado retirado y viudo con un hijo militar. También es Griffith el único que mantiene lazos con el exterior y amistades de su antigua vida, y por medio de una de esas amistades, que fallece, se convierte en tutor de una niña llamada Jessie Yelverton. Las condiciones de su tutoría (que tienen como fin último que la señorita Yelverton pueda heredar a los 21 años), hacen que realmente no tenga que hacer gran cosa hasta que Jessie está próxima a cumplir la mayoría de edad y necesita pasar obligatoriamente seis semanas consecutivas con él en The Glen Tower si no quiere renunciar a esa herencia.
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