'Un cuento de enfermera', de Louisa May Alcott, en Análisis Digital.



Un cuento de enfermera, de Louisa May AlcottA muchos de nuestros lectores les sonará la autora de esta novela corta, o cuento largo, como prefieran, aunque en el título consta el deseo expreso de la autora, por la lectura o visionado de la película Mujercitas, que además incluye, Aquellas mujercitas, Hombrecitos y Los muchachos de Jo.
Lo primero que llama la atención al leer nuestro libro de hoy Un cuento de enfermera, de Louisa May Alcott –Editorial Funambulista / Grandes Clásicos- que aunque no presenta el habitual postfacio de la colección, sí que viene bien explicada en la solapa y en la contracubierta, es que la imagen que nos hubiéramos formado después de ver alguna de las películas de su gran novela se desvanece inmediatamente en cuanto avanzamos tres o cuatro páginas.
Quizá por el argumento, que nos presenta a una chica enferma mental cuidada por su enfermera lleve a un tono diferente al de su obra cumbre. En todo caso, encontraremos páginas llenas de profesionalidad –la propia autora trabajó como enfermera- de vocación y, en definitiva, una auténtica lección de cómo se debe tratar a una persona que sufre, y mucho, por su condición de enferma, sea esta enfermedad mental o de cualquier otra índole.
Lección primera, al enfermo –especialmente al mental- le apetece bien poco que le estén preguntando constantemente por su salud y agradece –lección segunda-, como ocurre en el cuento, que se le trate con normalidad, se le haga compañía y se le de cariño.
Aquí, además de a enfermos de toda índole incluyo por mi cuenta a las personas mayores, en el caso de nuestra recomendación de hoy, la madre de la enferma, tan torturada como ella, no tanto por la enfermedad de la hija, que también, sino por los dimes y diretes, los mangoneos y demás de quienes aprovechan la vulnerabilidad y la desgracia de cualquiera, en nuestros tiempos, se añade a la enfermedad el momento económico, para dominar y abusar de quien más ayuda necesita.
Una lectura muy recomendable para todos. Los unos, por ver que a quienes tanto desprecian son personas de carne y hueso, con sentimientos, corazón y cerebro; los otros, para que vean lo mismo, y que pese a la enfermedad, la pobreza o la edad, tienen todo el derecho del mundo a ser tratados como lo que son, personas. Sin duda, merece la pena recuperar clásicos olvidados, inédito este cuento en castellano hasta hoy, para disfrutar de grandes lecturas de todos los tiempos.

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