Interesantísimo artículo del profesor Raúl Ibáñez sobre "La fórmula preferida del profesor" en El Cuaderno de Cultura Científica (KZK), publicación de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU

Portada de la edición en castellano
Portada de la edición en castellano
MI HIJO Y YO LE LLAMÁBAMOS PROFESOR. Y el profesor llamaba a mi hijo “Root”, porque su coronilla era tan plana como el signo de la raíz cuadrada.
Vaya, vaya. Parece que aquí debajo hay un corazón bastante inteligente –había dicho el profesor mientras le acariciaba la cabeza sin preocuparse de que se le despeinara.
Mi hijo, que llevaba siempre una gorra para que sus amigos no se burlasen de él, metió la cabeza entre los hombros, a la defensiva.
Utilizándolo, se puede dar una verdadera identidad a los números infinitos, así como a los imaginarios.
Y dibujó el signo de la raíz cuadrada con el dedo índice en el borde de su escritorio, sobre el polvo acumulado: (signo de la raíz cuadrada).
Entre las innumerables cosas que el profesor nos enseñó a mi hijo y a mí, el significado de la raíz cuadrada ocupa un lugar importante.
Este es el inicio de un excelente libro, al que vamos a dedicar la entrada de esta semana de la sección Matemoción del Cuaderno de Cultura Científica. Una de las novelas más interesantes que he leído en los últimos años y que suelo recomendar a todas aquellas personas interesadas en literatura relacionada con las matemáticas, y al resto, también. Se trata de la novela “La fórmula preferida del profesor” (funambulista, 2008), de la escritora japonesa Yoko Ogawa.
Yoko Ogawa
Yoko Ogawa
La fórmula preferida del profesor (博士の愛した数式, hakase no ai shita suushiki) fue publicada originalmente en Japón en 2003 (por la editorial Shichosha), con un gran éxito entre el público, más de un millón de copias vendidas en dos meses, hasta alcanzar los dos millones y medio, y reconocida también por la crítica. Recibió el Premio Yomiuri en 2003, el Premio de las Librerías Japonesas en 2004, así como el Premio de la Sociedad Japonesa de Matemáticas, “por haber mostrado la belleza de esta disciplina”. Tras el éxito de la novela se realizaron adaptaciones al cine (The professor’s beloved equation, Takashi Koizumi, 2006), al teatro, a la radio y al cómic.
Cartel de la película
Cartel de la película
Esta novela, que ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos inglés, francés, español, italiano, griego, alemán, coreano o thai, lanzó a su autora a la fama internacional, para acabar convirtiéndose con el tiempo en uno de los grandes escritores de la literatura contemporánea.

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