Félix Teira (Belchite, 1954), uno de los escritores aragoneses más sólidos, acaba de publicar una novela coral sobre las dificultades de los jóvenes y su difícil relación con los padres: ‘Hijos y padres’ (Funambulista). ¿En qué consiste para usted ser novelista? ¿Por qué escribe? Ah, la pregunta temida… Todos escritores tenemos una respuesta memorizada, que no acabamos de creernos, para salir del paso. ¿Por qué escribimos? Quizá en la adolescencia, el origen de todas las quimeras, era una manera de explicarte la vida que te desbordaba; con el brío chulesco de la juventud la literatura parecía un arma para transformar la sociedad; ahora, cuando sabes que no vas a entender la vida ni a transformar la sociedad, se convierte en una forma de estar. Casi de ser… ¿Qué relación mantiene con la realidad? Parece que siempre estás ahí al pie del cañón, desvelado contra la extrema derecha de Le Pen en ‘La ciudad libre’, con la barbarie de Yugoslavia en ‘La viole...