"Alehop" en Libros que hay que leer

Este principio de otoño está siendo la época de los libros especiales. Y es que van, seguiditos, unos cuantos libros no buenos sino buenísimos y que, además, cada uno en su estilo, pueden definirse como especiales. Éste es uno de ellos.
Lo conocí gracias al autor, José Antonio Fortuny, que en su día se puso en contacto conmigo para decirme que acababa de publicar un libro con la editorial Funambulista y que tenía un blog sobre el mismo. Rápidamente entré en él y me gustó mucho lo que ví. Me pareció que “Alehop” era un libro diferente y no me equivoqué. En agosto, gracias a la editorial Funambulista, lo tuve por fin en mis manos y la semana pasada lo leí. Para entonces, ya había leído unas cuantas reseñas elogiosas y he de decir que no exageraban en absoluto: “Alehop” no es sólo un libro que me ha gustado, sino un libro que quedará largo tiempo en mi memoria, por las razones que luego os diré…

José Antonio Fortuny


José Antonio Fortuny nació en Mahón (Menorca) en el año 1972. Fue un niño de carácter alegre, recuerda con cariño jugar con sus amigos en la playa o en el patio de su abuela. Su vida se vio desde muy pronto condicionada por una grave enfermedad neuromuscular (atrofia muscular espinal) que progresivamente ha ido paralizando todo su cuerpo, pero que no le ha privado de su capacidad para comunicar ni de una de visión especial de la existencia.

La lectura se convirtió en su compañera para tratar de comprender el mundo, en un arma para enfrentarse a la soledad. Escribe a diario como un ejercicio para mantenerse mentalmente en forma.




Sus reflexiones, su odisea vital, quedarían reflejadas en su primer libro que causaría impacto y tendría una buena acogida: "Diálogos con Áxel" (La Tempestad, 2003), y que llegaría a ser publicado por Círculo de Lectores en el año 2006. Amante de los retos, se dispuso entonces a escribir este libro, en el que ha estado inmerso durante los últimos cinco años.

Le apasiona ver el mar, disfrutar de una buena conversación, pringarse con un helado de chocolate.


"A mí el lector me aporta una motivación para seguir viviendo; yo en cambio procuro hacerle pasar un buen rato y, si es posible, que esboce una sonrisa. Me parece un trato justo".




Argumento


Nos encontramos en un pueblo. No sabemos su nombre ni dónde se encuentra situado; poca importa porque lo que importa no es dónde ocurre sino lo que ocurre: y es que lo que ocurre en ese pueblo podría ocurrir en cualquier población española, o en ninguna quién sabe.

Un vanguardista circo llega al pueblo. Su espectáculo es diferente, original, lo nunca visto. El circo estaba de paso, no debería haberse quedado allí pero, curiosamente, el alcalde y el jefe de la oposición, en continua gresca, se ponen de acuerdo para contratar los servicios del circo y que éste permanezca una temporada entre ellos. La gente acude en tropel al circo y sale encantada de allí. El manager se frota las manos.


Pero hay una pareja de ancianos que vive ajena a las visicitudes del circo. Poco les importa a ellos la función. Lo único que les importa es que necesitan ayuda. La anciana se encuentra enferma y no puede levantarse de la cama por sus propios medios. Hasta entonces, el anciano se las había arreglado para manejarla pero, tanto esforzarse, le ha causado problemas en la espalda y ya no puede hacerlo. No le queda más remedio que acudir al ayuntamiento a solicitar una ayuda social. Pronto le conceden asistencia: tres días por semana, una persona irá a su casa a levantar a la anciana. Pero, ¿y los demás días?

¿Qué tienen que ver estos dos ancianos y el circo? Pues mucho pero, si queréis averigüarlo, no os va a quedar más remedio que leer el libro porque yo ya no cuento más…


Impresiones

Cada vez tengo más claro que Funambulista es sinónimo a literatura de calidad. Es una editorial que he descubierto este año y que me ha sorprendido mucho por el cuidado con el que escoge sus novelas y las fantásticas ediciones que nos presenta. Me recuerda mucho a Impedimenta. “Alehop” es una digna apuesta de Funambulista. Como siempre, nos presenta una bonita edición, en un tamaño pequeño, casi de bolsillo, con esa portada y contraportada hecha en esa especial cartulina, y, sobre todo, con un perfecto proceso de maquetación y corrección.


Tenía muchas ganas de leer este libro por las favorables reseñas que de él había leído y he de decir que me ha sorprendido lo que en él me he encontrado y que no me ha decepcionado en absoluto; al contrario, me ha gustado mucho más de lo que esperaba (y esperaba bastante)

Me ha sorprendido porque me esperaba más una novela de circo y no es eso exactamente lo que me he encontrado, aunque el circo sea uno de los protagonistas; aunque sí podríamos considerar que es una novela de circo, pero no el circo en su sentido literal, sino el circo de la vida.

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