"El alma se extingue" en La Biblioteca Imaginaria


La editorial Funambulista nos trae, El alma se extingue, novela de Lajos Zilahy (1891 – 1974), uno de los escritores húngaros más relevantes de la primera mitad del siglo XX. Nació en Nagy-Szalonta, Transilvania, en una familia de la pequeña nobleza del imperio Austro-húngaro. Estudió Derecho en Budapest, pero se dedicó al periodismo, a escribir novelas y obras de teatro, más adelante, también hará guiones y realizará varias películas basadas en sus novelas. Fundó una productora en1939.


De joven combatió en la Primera Guerra Mundial en el ejército imperial. Más adelante, fue contrario al régimen fascista del Regente Horthy, por lo que tuvo que esconderse con su familia cuando el país fue ocupado por los nazis.


En 1944 le hicieron presidente de la Sociedad húngaro-soviética de las Artes y la Ciencias, pero su ideología le llevaría a exiliarse a América donde se dedicó a escribir sus grandes novelas.


Esta que nos ocupa, escrita en primera persona, como si fuera el diario de un inmigrante húngaro a Nueva York (anticipando en quince años su propio exilio), es la narración, muy probable en muchos aspectos, de por donde tendría que pasar un joven al que no le quedase ninguna opción en su tierra y tuviera que irse fuera a buscar una mínima oportunidad para sobrevivir.


Nos cuenta, desde la estabilidad conseguida, cómo su familia cae en la ruina, cómo decide, tras intentarlo todo buscando un trabajo en su país, dejarlo atrás, y nos embarca en un viaje marítimo penoso, donde comienza a darse cuenta de lo indefenso que está sin saber la lengua, sin entender las costumbres ni tener a nadie que lo reciba.


A lo largo del viaje irá conociendo las gentes más diversas, buscará a sus compatriotas, conseguirá los trabajos más absurdos, solo por obtener unos dólares, los que le permitan seguir tirando, siempre con la nostalgia y la culpa a cuestas.


Su familia, su pueblo, el que nos describió con detalle, se le va borrando: el regreso lo siente más lejano cada día que pasa. Se fue para volver y una vez ahí, sabe que nunca lo hará, que a pesar de lo mal que está, siempre encuentra algo que le da la esperanza de mejorar, y se deja llevar.


Una de las cosas que le pautan es el encuentro de quien será su mujer, y desde ahí, el ritmo de la novela cambia, deja de ser un documento de pérdida de las raíces y búsqueda de su nuevo yo, para dar paso a una historia de amor. Una que le lleva a cambiar del todo su vida. No recupera el tono primero, hasta el final, donde describe lo que siente al regresar a casa y comprobar que ya no lo es, y que no volverá.


Es una obra que se lee con gusto, te implica en la vida, a veces, atormentada del joven que solo quiere encontrar su lugar y te guía por sus ilusiones, moralidad, y decisiones. Una buena guía.


Eva Monzón Jerez (http://www.labibliotecaimaginaria.es/page10.php)

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