"Tres días en casa de mi madre" en Babelia

"La realidad es lo que invento a medida que voy escribiendo". Desde esta premisa el escritor y cineasta François Weyergans (Bruselas, 1941) construye un relato elusivo y en apariencia caótico sobre el proceso de creación y la relación con su madre. Con esa sencillez aristocrática de quienes ya están de vuelta de todo (en su palmarés hay un Renaudot - La demencia del boxeador (1992)-, un Goncourt - Tres días en casa de mi madre se impuso en 2005 ante La posibilidad de una isla de Houellebecq- y un sillón en la Académie), el autor convierte su estilo en el verdadero protagonista. Gracias a una voz admirablemente nítida hace todo un despliegue de erudición, refinamiento e ironía que cuesta saber si obedece a una estrategia de autobombo o a un ejercicio de derrisión autoinfligida. Y es que el estereotipo de intelectual francés le queda al narrador como un traje a medida: fumador compulsivo, amante infiel y noctámbulo de inspiración escurridiza, se ofrece a sí mismo en sacrificio...