Qué decir de un libro de Barbey D’Aurevilly (Saint-Sauveur-le-Viomte, 1808 – París, 1889); pues que es altamente recomendable y de una literatura impecable. Aunque, como casi todos los clásicos, no es apto para cualquier público lector. Su contenido, de un amor tradicional puro y casto, como el que es representado en las grandes obras románticas, especialmente en las tardías, es expresado ininteligiblemente para los lectores menos rodados. En el género de novela romántic a, siguiendo los cánones habituales de obras anteriores al s. XX o principios de este, supone una transición desde los primigenios clásicos, hasta obras más contemporáneas, siendo una atractiva lectura para ilustrar una época literaria de la mano de un excelente autor poco nombrado en nuestros días. Una historia de amor celestinesco , pero sin alcahueta, es relatada en sus páginas. La marquesa Bérangère de Gesvres , personalidad de la alta sociedad francesa, es pretendida por Raimbaud de Maulévrie...