Caperucita Feroz EL SAPO ES UN PRÍNCIPE. Y VICEVERSA de José Ovejero (Funambulista, Madrid) Los cuentos de hadas provocan de manera irresistible su chiste contraparte. Por ejemplo, aquél en que la princesa llega al bosque, descubre un sapo y le pregunta: “¿Eres tú el príncipe encantado al que debo dar un beso?” Y el sapo contesta: “No, ése es mi hermano, conmigo te toca sexo oral”. En su libro, José Ovejero no se propuso ese proceso de reversión, pero los mecanismos usados se le parecen mucho. Así, en el caso del proverbial genio de la lámpara, donde el propio genio es quien tiene tres deseos que hay que satisfacerle, un hallazgo estupendo y que da lugar a uno de los mejores cuentos de esta gavilla de nueve. No todos están cortados por el mismo patrón : “El origen del desierto” parece uno de esos artículos que Borges le inventaba a las enciclopedias; otros se dirían sacados de Las mil y una noches a través de los espejos deformantes del callejón del Gato (“El pescador y el pescado int...