"La niña que iba en hipopótamo a la escuela" en Aceprensa de agosto
Después de la muerte de su padre, como su madre ha de ausentarse, Tomoko, de doce años, va a vivir con unos tíos a los que no conoce. Cuando llega, todo le sorprende: los escenarios y las personas. Le fascinan la enorme casa con aire occidental, pues su tía-abuela es alemana, y el jardín, que fue un pequeño zoo en el que todavía vive Pochiko, una hembra de hipopótamo enano que trajo su tío-abuelo de Liberia.
Sobre todo, entabla una relación muy estrecha con su lista prima Mina, más pequeña que ella, asmática, por lo que suele ir al colegio a lomos de Pochiko; y queda fascinada por su tío, un hombre muy atractivo y amable, pero que, sorprendentemente, a veces desaparece de casa durante varios días.
La misma Tomoko cuenta la historia, pero cuando han pasado ya varias décadas. La narración desprende buen humor, una cordial ironía y una fuerte nostalgia. Los personajes resultan amables y las situaciones más curiosas acaban pareciendo normales. El lector queda enganchado por algunos e...